viernes, 17 de junio de 2011

40 años de Guerra: Mi vida entera

Soy muy temeroso de las drogas, y aunque soy adicto a la Coca cola, sólo he sido blanco de familiares y amigos que han intentado inducirme al consumo del alcohol. Jamás me han convidado de alguna otra droga y quizá por eso tengo una posición intransigente y “despiadada” contra los adictos y los traficantes de drogas.

Intransigente porque he sido molestado por los alcohólicos, en su afán de introducirme al consumo del alcohol y despiadado con los adictos porque lejos de sentirme identificado con el dolor que los lleva a evadirse, les propongo que de no optar por el camino de la desintoxicación y cura de sus dolores emocionales, le entren con más ahínco, velocidad y saturación a la evasión de los mismos, bajo el influjo de la droga con la esperanza cruel de que descansen en paz de ese martirio.

A los narcotraficantes no los puedo ver más malos que a los que venden y ganan con la industria del tabaco, o los que lo hacen con la industria del alcohol, del café y de las sodas de cola. ¿Por qué la sociedad no puede verlos tan honorables como a cualquier empresario que se dedica a la industria del entretenimiento, del placer y de la diversión?

¿Tendrá algo que ver que hoy se cumplen 40 años de la guerra contra el narco? No los juegos de guerra que tiene Calderón, a quien por cierto algunas damas ingenuas de nuestro país lo ven como el gallardo caballero, único que le ha hecho frente al flagelo en nuestro país, como ningún otro presidente antes. Por cierto FeCal hizo la guerra para legitimarse.

Sepan esas lindas mujeres mexicanas, también algunas adictas al tabaco, quizá con parientes o vecinos adictos, que la Guerra Contra el Narco fue declarada en 1971 por el presidente Nixon. Hoy mismo, Forbes y la DEA aceptan que el empresario más exitoso es El Chapo Guzmán. Exitoso porque ha crecido su poder económico y su fuerza de logística mundial bajo la Guerra Contra el Narco. Luego entonces las batallas, todas se han perdido y siguen renuentes a declarar la derrota.

Pero habemos voces que pedimos paz, unas tan desinformadas y candorosas o con el aire de estúpidas como la mía. Otras un poco más autorizadas que dicen que hay tres renglones importantes a tomar en cuenta para ver si el camino de la Guerra Contra el Narco es realmente una acción que beneficia a la humanidad, o se reconoce como una acción que ha dado grandes dividendos a las mafias económicas y políticas, grandes ganancias a los lados corruptos del empresariado y de los gobiernos, a la “honorable” industria armamentista que vende las armas a los dos bandos y todos los pescadores en ese río revuelto.

Bajo el esquema de prohibición y represión al consumo de las drogas ilegales existen tres graves problemas:

1. Las cárceles están a reventar, sin capacidad para encerrar a productores, empresarios, traficantes, consumidores, porque todos delinquen con la droga.

2. Siempre, desde hace 40 años, y en cualquier guerra, los que más vidas ponen son las personas vulnerables, como son los niños, los pobres y los marginados social o económicamente.

3. Y los riquillos también sufren, aunque no lo quieran aceptar aún. Cuando los ejércitos son dispuestos en las calles para hacer tareas policiacas, como consecuencia de los criterios de guerra, suceden todo tipo de violaciones a los Derechos Humanos. Si no, pregunten a las familias acomodadas chilenas que vivieron todo tipo de atropellos en sus viviendas, en su tránsito y en sus bienes, a manos de los militares que pueden ver enemigos hasta debajo de las piedras, en aquél tiempo eran comunistas. Hoy te pueden ver sospechoso de narcomexicano.

En fin. Tráguense toda la propaganda en tele y radio que nos transmiten sobre los “exitosos logros de la Guerra contra el Narco”. Sigan creyendo en esa pintura de malos y buenos. Encarguémonos cada quien de nuestras adicciones. Como adicto se que entre que dejo la Coca por tres días o le entro hasta acabarme los riñones, me la vivo. Sólo creo que sin guerra falsa y con una paz verdadera en el renglón económico y político, viviremos mejor. La paz económica es cuando se disminuyen los contrastes entre millones de pobres y unos cuantos ricos y la paz política cuando aumentan las libertades y la participación ciudadana en las decisiones de gobierno.

sábado, 4 de junio de 2011

La Marcha de las Putas

Copiado del feisbuk de La MARCHA DE LAS PUTAS


El domingo 12 de junio de 2011, las mujeres en la Ciudad de México nos sumamos a La Marcha de las Putas, saliendo a caminar con el único propósito de dejar en claro que NO, es NO.
Este movimiento, pretende decirle a la sociedad civil, política, religiosa y cualquiera que sea su función en este país, que no importa la vestimenta, el lugar, ni la compañía; nada justifica la imposición de relaciones sexuales o el acoso sexual. Las mujeres 
no provocan VIOLENCIA ni la AGRESIÓN por el solo hecho de ser responsables y libres al ejercer su personalidad, ideas y principios.
Rechazamos firmemente, y en una sola voz, que se siga perpetuando y naturalizando la idea de que somos culpables del acoso y ataque sexual; rechazamos que el día a día en pleno siglo XXI, continúe siendo un enfrentamiento al salir a las calles para estudiar, trabajar, divertirnos y vivir.
■Ya no más a asumirnos como objeto de estereotipos, prejuicios y discriminación. ALTO a viejos e inseguros paradigmas, que generan DISCRIMINACIÓN.
■Ya no más ACTOS SEXUALES FORZADOS, cuando las mujeres decimos “No”, sólo puede significar “No”.
■Ya no más FALTA DE RESPETO, fuera o dentro de cualquier espacio, de cualquier civil, hasta autoridades de cualquier nivel.
■Ya no más INSULTOS a la educación, por ignorancia; no más IGNORANCIA por falta de educación.
■Ya no más naturalización de la violencia de género con el argumento de que es nuestra culpa porque parecemos putas.

Por ello, nos unimos a La Marcha de la Putas, que tiene su origen en la Ciudad de Toronto, Canadá.
El pasado 24 de enero, el policía Michael Sanguinetti ─durante una conferencia, en la Universidad de York, sobre seguridad civil─ indicó que “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de la violencia sexual”. Indignadas las mujeres canadienses salieron a marchar, el 3 de abril, vestidas de tacones, ligueros, escotes y minifaldas tomaron las calles de Toronto, Canadá. A esta indignación se le unió toda la sociedad: mujeres y hombres marcharon para pedir una disculpa por parte de la Policía. Sin embargo, el movimiento ha crecido y esta marcha se sigue replicando, exigiendo el respeto y la protección sin discriminación.
¿Por qué putas? Históricamente, el término “puta” se encuentra cargado de un significado negativo y peyorativo; puta es una mujer promiscua, que tiene relaciones sexuales por dinero, por placer, que viste de manera inapropiada, que no es una buena mujer. El término sirve como una forma de insulto o etiqueta para el comportamiento de mujeres que se encuentran fuera de lo que la sociedad considera adecuado y aceptable. Bajo esos parámetros y criterios, en cualquier momento de nuestras vidas, las mujeres somos putas y como putas debemos aceptar y callar que se desplieguen comportamientos sexuales sin consentimiento.

Con esta marcha, nos apropiamos de la palabra “puta” para rechazar cualquier tipo de violencia ejercida hacia nosotras con el pretexto de nuestra apariencia y manifestamos que ni las trabajadoras sexuales ni ninguna mujer debe ser violentada “por puta”.

Cansadas de escuchar que las mujeres provocamos y por ende somos las culpables, hoy decidimos organizarnos para decir:

¡Basta! Yo decido sobre mi cuerpo y No, es No.

♀ Si me pongo medias de red y tacones de aguja: no, significa no.
♀ Si la apertura de mi falda sube hasta mi muslo: no, significa no.
♀ Si en cualquier momento decido no consumar el acto sexual: no, significa no.
♀ Si me pongo una borrachera marca no se asuste: no, significa no.
♀ Si bailo de forma sensual: no, significa no.
♀ Si el escote de mi vestido es épico e invitador: no, significa no.

NO, SIGNIFICA NO.

Invitamos a que se unan no sólo las mujeres sino todas las personas, de cualquier expresión y orientación de género, profesión, nivel educativo, raza, etnia, edad, capacidad, de todos puntos de la ciudad, para hacer una declaración unificada contra la violencia sexual y el derecho de las personas que han sido violentadas. Así como, para exigir respeto para todas y todos.

Únetenos en esta misión al correr la voz para declarar que quienes sufren violencia sexual no son culpables, sin excepción.

La cita es el domingo 12 de junio. Saliendo de la Palma de Av. Paseo de la Reforma, a las 14:00 hrs hasta el Hemiciclo a Juárez.

Para mayores informes:
marchadelasputasdf@gmail.com