Es desde hace décadas sabido que para evitar la infección por vih en las relaciones sexuales, el condón es la mejor barrera. Sin embargo, de lo que poco se cita es que para que el condón sea útil debe haber un tamaño que soporte o "sujete" al condón sobre el pene, cosa que se da por hecho durante una erección.
Mas resulta que en los encuentros amatorios, la erección no es omnipresente, pues tiene un proceso de inicio y fin, además de que puede tener altas y bajas o firmezas y flacideces varias. Y un dato que poco se difunde es que no es el condón en sí "la protección", como algunos llegaron a usarlo, tal y como un escapulario o una estampita milagrosa, que desde su empaque funcionaría. Lo importante a evitar es el contacto con los fluidos previos y las mucosas, que durante la excitación y aún antes de la eyaculación ofrecen la posiblidad de ser vehículo y entrada para la infección entre amantes.
Es así, que entre la enorme mayoría de las personas, sólo se le atribuye el riesgo al semen, aún y cuando es sabido desde hace décadas que los líquidos lúbricos pre eyaculatorios, la sangre y otros fluídos vaginales, son vehículos para la transmisión del vih. Por lo tanto, el sexo oral sin condón al ser una práctica de bajo o mínimo riesgo, ha permanecido como el momento en que los hombres "bajamos" la guardia.
Cada quien cuenta, como le fue en la feria. Este artículo de un tocayo psicólogo, creo que puede ofrecer cifras y cálculos estadísticos del riesgo en 13 variantes del contacto sexual, y que en mi perspectiva poco influyen para modificar el concepto de que en cosas del vih, hay o no hay riesgo. También sabemos que para los cálculos matemáticos cada quien tiene formas, procedimientos y resultados personales y hay quienes con la corazonada se sacan la lotería, y quienes con ese mismo método siguen aún su vida sin vih.
En estos casi dos años de aprendizaje tras mi diagnóstico, he aprendido muchas cosas que se ignoran entre la mayor parte de la población, pues son datos que difícilmente salen de los grupos de personas que viven con vih. Principalmente por el miedo al estigma y al rechazo, pero también por ser detalles de la vida personal, tal y como la vive un diabético y su experiencia con los azúcares y sus controles clínicos, o bien un hipertenso y el consumo de sal y también su seguimiento médico.
Los invito a leer este blog, ya vivan o no con vih. Es posible que ignoren algunos datos o información que se dan por hecho entre quienes vivimos con vih. He de compartir que en mi experiencia, el riesgo que yo experimenté fue entre lo que los expertos consideran nulo, mínimo o bajo.
También, por lo que he aprendido y por el tratamiento con anti retrovirales y el seguimiento clínico, comparto que un dato importante es que el conteo de la carga viral pasó de una veintena de miles en los primeros momentos del diagnóstico, a la cifra de indetectabilidad. Por eso es muy importante para la salud pública, que todos los que tienen vida sexual hagan una prueba de detección para tras el diagnóstico y el conteo viral, abatir al nivel de indetectabilidad de la carga viral y así disminuir el riesgo en la medida de lo posible.
http://elblogdegabrieljmartin.blogspot.com.es/2014/03/indetectable-vih-intransmisible-y-punto.html?m=1
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http://www.loveyourcondom.co.nz/
