Cuando uno googlea Tlatilco, la principal referencia leída es sobre los vestigios arqueológicos de San Luis Tlatilco, Naucalpan y las múltiples fotografías de una cultura “extinta” que habitó las cumbres del norponiente del Valle del Anáhuac hoy de México.
Los estudios la datan entre el 1500 adne al 500 adne; es decir, como un lugar habitado y “abandonado” 17 siglos antes de la llegada de los mexicas al altiplano, los fundadores de México en el 1325 y sus traductores refieren que significa “el lugar de las cosas ocultas”.
Otra traducción de Tlatilco la conocí de mi madre en los años setentas: en el lodazal, en el fango. No me gustó en aquél momento por haberle dado yo una connotación de suciedad, era yo muy pequeño. Al tiempo, aprendí que la tierra húmeda que forma el lodo suele oscurecerse, y las tierras negras son relacionadas con la fertilidad. Así revaloré la posibilidad de que la traducción de Tlatilco también fuera "tierra fértil", una traducción al modo de mi corazón tlatilca.
En 2015 conocí al Dr. Pablo Moctezuma Barragán del que ya lo sabía autor de los famosos cuadros de azulejos que ilustran en la Ciudad de México los nombres toponímicos y de algunos personajes que dan nombre y sentido de raíz profunda a lo que somos: En el hormiguero es donde he fechado la mayor parte de mis documentos: Azcapotzalco. Sabemos que las calzadas de Tlalpan, Iztapalapa, Tepeyac, Tenayuca, Tacuba fueron las arterias que unían a Tenochtitlan y sus canales con las orillas de los lagos que la rodeaban.
Esas calzadas, son centenarias y reconociendo que el pueblo de Azcapotzalco y de Tacuba estuvieron antes de la llegada de los mexicas, podemos adivinar fácil que ambas avenidas son aún más viejas que Tlalpan y probablemente también Iztapalapa.
Ese año que Pablo Moctezuma visitó Tlatilco durante su campaña, y sabiendo de su trabajo en la ilustración-rescate de los glifos y pictograrmas con los que los náhuas escribían sus documentos, le pregunté si tenía una traducción para Tlatilco, y mejor aún, el glifo o pictograma que nos lo representara a la usanza de los habitantes originarios del Anáhuac.
El profesor comenzó su ejercicio del idioma náhuatl y dijo que Tlali significa tierra, tliltik significa negro y co sabemos que es el sufijo para lugar; TlatelolCO, HuitzuCO, XochimilCO, AcapulCO.
Escuchando eso quedé sorprendido con lo que escuchaba y que me remitía a lo dicho por mi madre, quien aprendió algo de palabras náhuas de mi abuela y entonces compartí con el profesor la traducción que me había dicho mi madre.
El náhuatl tiene esa característica, su traducción no es literal; no se si sea correcto decirlo; es mejor hacer una literaria, por lo que desde esa conversación me enamoró que la traducción del nombre del barrio donde nací y he vivido sea: lugar de tierra fértil, de tierra negra; o mejor aún, aprovechando que nuestras calles tienen nombres de flores y plantas, la traducción sea "donde la Tierra florece".
Al parecer, no tenemos aún un glifo-ideograma-pictograma que ilustre describa a Tlatilco, pero sí he encontrado el glifo para tierra.
Con el tiempo, mi colaboración en la campaña política de Pablo visitando los pueblos originarios y barrios de Azcapotzalco, conocí dos que enmarcan a Tlatilco y que cobraron importancia en mi interpretación del origen del nombre de mi barrio. Sumado a un descubrimiento en la red, con un mapa que ilustra ya con pluma española cómo eran los lagos y pueblos del Anáhuac-México. Esos dos pueblos son Xochimancas y Xocotitla.
Al sur poniente Xochimancas, que significa "los floristas o floricultores" tiene el nombre de la conquista de San Salvador, cuya iglesia está en el cruce de los viejos caminos de Tlatelolco-Nonoalco-Nextitla y el nacimiento de la ruta a Azcapotzalco por la hoy conocida Av. Camarones.
Al nororiente Xocotitla, que significa "lugar de frutas, frutales o los huertos", y que tiene el nombre de los conquistadores San Francisco está detrás de Voca 6 rumbo a La Raza. Ambos pueblos, cuyos nombres describen tierras fértiles, y cuyo nivel debe haber sido más alta como lo muestra el islote triangular de Xochimancas, según el mapa, empata muy bien con que entre ambos sitios hubiera un "lugar de tierras lodosas, negras y fértiles", justo al lado de Atlampa, cuyo significado parece ser "la costa poniente del lago": Tlatilco deduzco yo, es un nombre originario.
¿Cómo llamarían las personas de habla náhuatl que vivían en Xochimancas o Xocotitla? Tlatilco ¡no hay de otra! La lengua náhuatl a resistido la conquista y el paso de los siglos gracias a que cobraba sentido para la gente, eran los nombres de sus lugares que aunque la cristiandad les impuso los Santos a todos los pueblos originarios, no dejamos de reconocer a Santa María Malinalco, San Salvador Xochimancas, San Francisco Xocotitla, Santa Apolonia Acatitla, San Mateo Atenco, San Luis en Naucalpan y todos los cientos de poblaciones con su nombre original y su nombre de conquistados-asimilados-sincretisados.
Pero este Tlatilco no es el único que pervivió los siglos de la colonia española sin su apellido cristiano, he descubierto apenas este mes de junio de 2017 otro Tlatilco sin apellido. Está en el municipio de Teoloyucan en el Estado de México. El barrio céntrico, donde está la iglesia, el ayuntamiento y la escuela tiene ese nombre, tal cual: Tlatilco.
Como aquí, allá, en ambos Tlatilcos los habitantes no saben ya la traducción al español del nombre, quizá porque los nombres propios es mejor no traducirlos, pero también nos deja un hueco que quizás nos permitiría afianzar las raíces de lo que somos, puesto que usamos muchas palabras de origen náhuatl ignorando su traducción al español que es el que hablamos la mayoría.
Este enfoque que rescate, revalore el uso cotidiano del náhuatl que abrevia lo que es muy largo decir en español: Cuauhtémoc (Águila que desciende), Cuitláhuac (El de cara marcada por cicatrices), Azcapotzalco (en la casa de las hormigas), Ajusco (lugar de múltiples manantiales floridos), México ("el ombligo de la luna) Hutizuco (el lugar de colibríes), Quetzalcóatl (la serpiente emplumada).
Tlatilco, Azcapotzalco, México... como fecho mis documentos, tiene una importancia propia, independientemente de la cultura Tlatilca enterrada y oculta en las tierras de San Luis Tlatilco en Naucalpan.
Tlatilco vivo, es el lugar donde la tierra florece como un Jardín de Amapolas, Anémonas, Albahacas, Lirios, Orquídeas, Verbenas, Artemisas, Salvias, Aralias, Nardos, Jazmines, Claveles, Azaleas, Alhelíes y Crisantemos, de donde los Xochimancas vivían y de donde Xocotitla fertilizaba sus huertos.
Viva Tlatilco.