Tras
cuatro meses de aumento de la tristeza, la llegada tormentosa de la
desesperanza y con el soporte de mis amigos y familiares, el último, fue un fin
de semana que apuntaló finalmente el retorno a un mejor estado de ánimo, mismo
que merece un recuento de las felicidades de las últimas semanas.
Un
buen amigo acostumbra ir cada fin de semana al bar a tomar unas cervezas y
mirar chicos, el mismo sitio en el que me gusta ir a bailar, y como yo no me
atrevo a sacar a bailar a nadie, nos hacemos mutua compañía. Mientras él bebe,
yo bailo y los dos contemplamos a la concurrencia. Eventualmente hemos tenido
pretendientes para el baile. Esta salida semanal fue un importante soporte
durante las grises semanas, en las que hasta perdí el sentido del gusto y los
médicos me encontraron un ganglio axilar inflamado, que aún seguirá bajo la
lupa para determinar la ruta de acción.
Otro
soporte son los grupos de conocidos gay que nos reunimos mensualmente, en donde
siempre habrá sonrisas, abrazos, juegos y un buen ramillete de oportunidades
para conocer a otras personas. Contadores, psicólogos, ingenieros, fotógrafos,
diseñadores, comunicólogos, gente común y corriente. De ahí siempre surgirán
relaciones de todo tipo, desde comerciales, profesionales, de amistad, de
convivencia, de amor, tormentosas y de enemistad. Vaya que he visto tórridas
historias, desgarres de vestiduras y truenes, aunque el espíritu que prevalece
es la búsqueda de la cordialidad.
También
cuento con otros medios de interacción; para intercambiar experiencias
relacionadas con la vihda, ya sea de aprendizaje en trámites médicos,
tratamientos, manejo de las emociones, reivindicación de derechos, sexualidad y
temas de género; de donde obtengo
soporte. Increíblemente existen además, saludos electrónicos que pese a la
distancia física o de oportunidades de tiempo, permiten el desahogo y la
escucha, que en esta caso es lectura, a través de las redes sociales y el
correo.
Bailando
bajo la lluvia
Como
entre mis amistades cuento con algunas cercanos a las artes, me llegó la
invitación para tomar clases de baile y montaje de ritmos como el Chachachá, el
Foxtrot, Danzón, Swing, Mambo y Boogie. Aunque parece lejano, sigue estando
dentro mi preciado Circuito Interior Bicentenario a 50 minutos de casa y en
metro, 300 pesos al mes, 8 sábados. Esta primera fue de Chachachá, 2 horas
sudando la gota gorda en un grupo como de 15 personas y curiosamente, con déficit
de mujeres. Es con la Compañía Fonámbules del Teatro en sus instalaciones de
Calle 16, esquina Iztaccíhuatl, a dos cuadras del metro Balbuena.
Y
también me llegó la invitación para las clases de danza contemporánea, más
cerca, en la calle Santa María La Ribera, también los sábados y en 400 pesos al
mes, con la propuesta de constituirse en un grupo de nudistas en la danza. Se
me enciman, pero haré alguna maniobra para poder terminar el que ya inicié y no
atrasarme demasiado en el otro, éste está a cargo de Alebrije, un espacio de
arte y cultura para todos.
En
otra ocasión les compartí que de mi padre heredé el electrizarnos por la
música, de mamá el bailar absolutamente todo, desde ballet clásico hasta la
entrada de Los Simpson, todo igual, buen ritmo, mismo paso, cero técnica. Lo
que no les heredé, fueron los tamaños para hacer las cosas, pero con los
pequeños que tengo, hago mis esfuerzos para vencer las vergüenzas y
limitaciones.
Las
manualidades
Con
motivo de la reunión mensual de uno de los grupos que les cuento, les propuse
hacer en el intercambio acostumbrado, uno de tarjetas elaboradas por cada uno
de nosotros. La idea no cuajó, pues prevaleció la misma iniciativa de regalar
huevos de chocolate con juguete, y para mantener mi propuesta, al chocolate lo
acompañé de una tarjeta inspirada en los modelos que encontré en la red. La
reunión fue nombrada por el día del Papi, que celebra la sociedad comercial en
junio. Elaboré mi tarjetita con la forma de una camisa doblada, con su cuello y
su corbata, en una combinación rosa y morado porque en su interior rezaba: para
un PapyGay… y con mis generales de localización por si ahí encuentro a un amante
de temporada corta o larga, el azar de los papelitos en la bolsa sería quien
dictara mi suerte. Si alguien escucha hablar de un nuevo Ramón, es que el
amante resultó de larga duración, es güerillo y más o menos de mi edad, todos
crucen los dedos, por éste o por muchos otros de esa veintena de chicos que
estuvimos tomando café con todo el refill que permite Vips por 30 pesos, con
una dona azucarada muy buena.
También
tuvimos la perversita idea sugerida por un Juan de semejantes perversiones, que
se quejó de mi propuesta para realizar una tarjeta que intercambiar. Él aseguró
públicamente que es muy bueno pero para otras manualidades, por lo que lo
conminé y ahora comparto en general la idea de que además del huevo, incluyan
una tarjeta tipo vale; en donde si no pueden elaborar una manualidad tipo
origami, el mundo de cositas o en cualquier otra artesanía; redacten su promesa
de trabajo manual de otra índole, para que la aproveche, el beneficiario que el
azar dicte, de entre los papelitos en la bolsa. Por si alguien no lo tiene
claro, se refiere a una asistencia manual en la obtención de un breve pero
sincero orgasmo.
En
esas poco más de cuatro horas de convivencia, tuvimos además del intercambio de
chocohuevos y las charlas, una intensa sesión de fotos. Seguramente algunos
derivaron a bailar al antro, a compartir la cama o a la cita infalible de
algunos en la reunión dominical de badmintón.
Yo
por mi parte, ahondé sobre una visita recorrido que haría por la Calzada Azcapotzalco,
el domingo por la mañana.
De
Tacuba a Azcapotzalco
Sin
tener datos precisos que he olvidado o jamás memoricé de mis clases de
historia, deduzco que el camino entre Tacuba y Azcapotzalco data de antes del
1325, año de la fundación de Tenochtitlan, pues cuando los tenochcas llegaron a
la cuenca de México, en las orillas de los lagos ya estaban asentados otros pueblos
aztecas, como los de Culhuacan, Iztapalapa, Tlalpan, Tacuba, Texcoco,
Cuautitlán y Azcapotzalco.
Debido
a que comparto con viajeros que visitan Ciudad de México, a través de una red
llamada Couchsurfing.org; proveyendo asistencia en viajes, acompañamiento,
hospedaje guía o referencias; y basado en la experiencia de los recorridos de
Jorge Pedro Uribe, inventé un paseo sobre esta centenaria Calzada Tacuba
Azcapotzalco, en donde además del recorrido de 3 kilómetros podemos apreciar la
arquitectura de algunas casas de campo de tiempos porfirianos, con estilo
inglés.
Al
paseo convoqué a personas de tres grupos diferentes, uno de viajeros y personas
que brindan hospedaje, otro de conocidos y otro nudista. Estos últimos, pese a
no ser una actividad con nudismo, acudieron a la cita, sumándose a un conocido.
Sólo tres chicos y yo, estuvimos puntuales a la cita en la esquina de Calzada
Azcapotzalco con Mar Mediterráneo, para comenzar el recorrido del barrio de
Tacuba hacia el lugar de las hormigas, Azca (hormiga) potzal (abundancia) co
(sufijo de lugar).
Entre
las charlas recordamos los momentos de otras reuniones, de otros paseos, de
actividades como la Marcha anual del 2012, los hábitos de ligue y encuentro de
la reina vitalicia de GNatura, y demás vanalidades propias de la ocasión.
El
clima fue benévolo, pues aunque teníamos una semana de lluvias, incluso
matutinas, esa mañana de domingo fue sin lluvia, con medio nublado, una alta
humedad lo que nos permitió hacer el recorrido en aproximadamente una hora y
cuarto. La Calzada, pese a unir dos puntos comerciales y muy antiguos, goza de
un tráfico de moderado a ligero, gracias a que tiene paralelas otras dos, la
que corre en sentido inverso del centro de Azcapotzalco a Tacuba y que
seguramente fue inaugurada para el Centenario de la Independencia, por lo que
lleva ese nombre, y la vía rápida radial Aquiles Serdán y que une al Circuito
Interior hacia la periferia desde Marina Nacional hasta Puente de Vigas en
Talnepantla.
Así,
en compañía de Carlos, Octavio y Jaime llegamos al centro de Azcapotzalco para
finalizar el recorrido visitando el atrio de la iglesia de San Felipe y en
donde nace su única torre a lado izquierdo de su entrada, tiene la silueta de
una hormiga roja. Al interior y al exterior del atrio hay placas y esculturas
que hacen memoria de que en ese lugar se libró la última batalla de las guerras
independentistas, el 19 de agosto de 1821 el insurgente Nicolás Acosta, bajo el
mando de Anastasio Bustamante que atacaba Ciudad de México, dirigió con su
grupo la entrada a Azcapotzalco, en cuya iglesia se resguardaban las fuerzas
realistas en espera de refuerzos que llegarían desde Tacubaya. A punto de
terminarse las municiones de los insurgentes y porque era un día lluvioso, el
soldado insurgente Encarnación Ortiz, tuvo la idea de rescatar del fango en que
estaba, un cañón que definiría el encuentro, mismo que fue muerto tras la
proeza que reavivó la energía que finalmente empujó a sus compañeros a librar
el último punto de resistencia del ejército realista.
El
Mercado de Azcapotzalco, además de mantener su importancia regional, cuenta con
una amplia sección de restaurantes de mariscos, por lo que no resultó de
nuestras preferencias en ese momento. El retorno lo facilitó el metro desde su
estación Camarones, hacia El Rosario unos, y otros hacia Barranca del Muerto o
bien en Tacuba, el punto de origen de este recorrido. Ahí surgió la idea de un
futuro recorrido para conocer y visitar el Parque Bicentenario, en los terrenos
de la cerrada Refinería 18 de Marzo, en donde fueron construidos distintos
jardines que representan la diversidad de los ecosistemas de la República
Mexicana.
Pambazos
para el jalisquillo
Sunday
hizo honor a su nombre, y además del Sol, llegaron los demás amigos, Juan y
Tony, con un nuevo amigo de Jalisco, Adrián y la misión de conocer las
extravagancias de los antojitos chilangos: Tortas de tamal, que ya había
probado el sábado y Pambazos, para lo que se me ocurrió volver al Mercado de
Azcapotzalco, al único puesto de garnachas que había visto operando una hora
antes. Juan y él venían de un largo paseo al Castillo y al Bosque de Chapultepec.
Juntos nos almorzamos (ojalá) unas flautas, unos sopes tamaño huarache, un
pambazo y una gorda de pollo ¿gorda de pollo?, pues sí, con la misma técnica de
la gorda de chicharrón, una modalidad menos pesada en colesterol que las
tradicionales.
El
domingo y Couchsurfing pusieron una vez más la mesa para revivir y gozar la
experiencia de compartir lo que yo sé sobre mi querida Ciudad de México, que
por cierto cumplirá 688 años el próximo mes. Esta vez el recorrido matutino
tuvo el sentido opuesto y en auto, para recorrer un tramo de la Avenida
Centenario, pasar frente a la entrada del Parque Bicentenario y tomar la vía
rápida Radial hacia el Centro, hasta Melchor Ocampo para utilizar el Circuito
Interior hacia el Sur, pasando al pie del Castillo de Chapultepec y de la Torre
Mayor hasta el punto donde la Embajada Rusa nos dio entrada a las actuales
colonias Escandón y Condesa, asentadas en los terrenos de la Condesa de
Miravalle, descendiente del emperador Moctezuma, cuyos terrenos iban desde
Tacubaya hasta la Romita.
A
la vez, la experiencia de ofrecer couch permite el intercambio de historias,
información y conocimientos diversos. Los teóricos del liberalismo han exaltado
la bondad que para la humanidad han tenido los intercambios comerciales y de tránsito
de objetos entre los pueblos, las más de las veces, sobreestiman la mercadería
y menosprecian el libre tránsito de las personas, que en realidad somos quienes
le damos real valor a los intercambios, y justamente por ese cultivo de la
humanidad es que los regímenes totalitarios restringen el libre tránsito de
personas. Charlas varias, de las simples a las no tanto, pues hasta la
reflexión sobre el origen o la explicación de por qué somos homosexuales.
Notablemente, una pregunta que pocos heterosexuales se hacen, salvo que sean
filósofos innatos o estudiosos del tema.
Justamente
esta pregunta reflexión, traída a la palestra por uno de nosotros, cinco
hombres gay paseando en La Condesa, me lleva a recordar la consideración que
hace unas semanas compartí con Juan. Creo que en un futuro ideal, ya no existirán
las personas gay, porque deje de ser importante y absolutamente indistinta la
explicación o la definición de esta y de otras identidades.
Una
propuesta para el 29 de junio
La
identidad gay fue la respuesta generada por los hombres homosexuales que se
iban liberando del closet y de los prejuicios, en los que se encerraban y
actualmente siguen escondiéndose muchos, por la reprobación social o moral que
existe sobre dicha orientación. La palabra es la necesaria respuesta para
combatir el colosal desprecio que incluyen las palabras: puto, maricón,
afeminado, mariposon, joto o xoto, y muchas otras en el mundo de habla hispana
y las que haya en otras lenguas. Incluso es una palabra que toma distancia de
la palabra homosexual que tiene un origen médico clínico, de cuando aún era
considerada una enfermedad mental. Es por eso que gay es un concepto de
identidad con un alto sentido de orgullo, mismo que da la fuerza para afirmarse
tal cual es, sin escondites, frente al resto. Un hombre que tiene sexo con
otros hombres, es decir, que tiene actividad homosexual, no necesariamente es
un hombre gay, pues quizá, frente al ámbito de represión en el que se
desenvuelve, la confesión de su orientación sería imposible dentro de su esfera
familiar o de amistades, o frente a sí mismo, tal y como yo mismo me fui
enfrentando a mi propia aceptación.
Recuerdo
que estando en la Cafebrería Voces en tinta, en la calle de Niza, dedicada a la
venta de libros y como espacio cultural sobre temas de la diversidad sexual, estando
con un amigo y su esposa, yo me definí como un hombre homosexual, pero que aún
no era gay, pues aunque ya había salido del closet en algunos ámbitos, no lo
compartía tranquilamente con todos. Él me acompañó con la frase de “yo soy
hétero, pero soy gayfriendly”.
El
próximo fin, está convocada toda la sociedad, a manifestarse el último sábado
de junio, a partir de las 11horas, en Amberes y Paseo de la Reforma, en memoria
de la represión policiaca y brutal que las autoridades de Nueva York en Estados
Unidos, hicieron sobre un grupo de personas, homosexuales la mayoría. Y porque
a partir de entonces, las personas con una orientación sexual distinta,
decidieron protestar contra todo el sistema establecido, reglas, hábitos,
costumbres, leyes, religiones y perspectivas que degradaban en su condición
humana, a todas las personas con una orientación sexual distinta de la
heterosexual.
La
Marcha en Ciudad de México, pese al poder corruptor del mercantilismo, busca
recordar lo que ha sucedido por siglos, en los que las personas han discriminado
a otras por su orientación, y en la esperanza de que dicho fenómeno sea
desterrado. Frente a esas acciones de menosprecio y devaluación, el orgullo da
la fuerza para hacerse visible frente a la mayoría, de una forma pacífica y
hasta festiva. Ese día a la sociedad tiene que recordársele que aunque seamos
una minoría estadística, las personas valemos lo mismo frente a los demás y
frente a las instituciones, sin importar su identidad, su orientación sexual o
su preferencia afectiva.
Siempre
debemos hacer el ejercicio de memorizar que:
1.
La
naturaleza dicta el sexo: hombre macho, mujer hembra o intersexual.
2.
La
cultura sugiere el género: lo masculino, lo femenino y lo
unisex
3.
La
persona decide de nacimiento su identidad de género: gay, transgénero (hombre
en cuerpo de mujer, mujer en cuerpo de hombre), intersexual, contrasexual todos somos personas.
4.
La orientación de las personas es: Heterosexual, homosexual,
bisexual, asexual o pansexual.
5.
Las preferencias sexuales son libres
y pueden cambiar: Oral, anal, vaginal, y las que cada quien prefiera, misionero
o kamasutra, nudista, tradicional o trasvesti.
Ojalá el
contingente de personas gayfriendly crezca, pues necesitamos de todo su apoyo
para ampliar las garantías a todas las personas en todo el país. Hay cambios en
las leyes que tienen una cobertura local, y que solamente por medio del Poder
Judicial de la Federación están logrando la cobertura nacional, sin embargo,
aún falta facilitar la vida de las personas intersexuales y transgénero, en
cuestiones tan elementales como sus registros de nacimiento y sus
identificaciones oficiales. El reconocimiento de los derechos de las minorías,
jamás va en detrimento de los derechos ya reconocidos para la mayoría, como
algunos torpemente creen. Si lo que necesitamos son votos mayoritarios en los
Congresos Locales y en el Congreso de la Unión, requerimos del amplio apoyo de
las personas gayfriendly, para que se sumen este sábado. No olviden, la cita es
a las 11am en la esquina de Amberes y Paseo de la Reforma.