lunes, 24 de junio de 2013

Un fin redondo

Tras cuatro meses de aumento de la tristeza, la llegada tormentosa de la desesperanza y con el soporte de mis amigos y familiares, el último, fue un fin de semana que apuntaló finalmente el retorno a un mejor estado de ánimo, mismo que merece un recuento de las felicidades de las últimas semanas.

Un buen amigo acostumbra ir cada fin de semana al bar a tomar unas cervezas y mirar chicos, el mismo sitio en el que me gusta ir a bailar, y como yo no me atrevo a sacar a bailar a nadie, nos hacemos mutua compañía. Mientras él bebe, yo bailo y los dos contemplamos a la concurrencia. Eventualmente hemos tenido pretendientes para el baile. Esta salida semanal fue un importante soporte durante las grises semanas, en las que hasta perdí el sentido del gusto y los médicos me encontraron un ganglio axilar inflamado, que aún seguirá bajo la lupa para determinar la ruta de acción.

Otro soporte son los grupos de conocidos gay que nos reunimos mensualmente, en donde siempre habrá sonrisas, abrazos, juegos y un buen ramillete de oportunidades para conocer a otras personas. Contadores, psicólogos, ingenieros, fotógrafos, diseñadores, comunicólogos, gente común y corriente. De ahí siempre surgirán relaciones de todo tipo, desde comerciales, profesionales, de amistad, de convivencia, de amor, tormentosas y de enemistad. Vaya que he visto tórridas historias, desgarres de vestiduras y truenes, aunque el espíritu que prevalece es la búsqueda de la cordialidad.

También cuento con otros medios de interacción; para intercambiar experiencias relacionadas con la vihda, ya sea de aprendizaje en trámites médicos, tratamientos, manejo de las emociones, reivindicación de derechos, sexualidad y temas de género;  de donde obtengo soporte. Increíblemente existen además, saludos electrónicos que pese a la distancia física o de oportunidades de tiempo, permiten el desahogo y la escucha, que en esta caso es lectura, a través de las redes sociales y el correo.


Bailando bajo la lluvia

Como entre mis amistades cuento con algunas cercanos a las artes, me llegó la invitación para tomar clases de baile y montaje de ritmos como el Chachachá, el Foxtrot, Danzón, Swing, Mambo y Boogie. Aunque parece lejano, sigue estando dentro mi preciado Circuito Interior Bicentenario a 50 minutos de casa y en metro, 300 pesos al mes, 8 sábados. Esta primera fue de Chachachá, 2 horas sudando la gota gorda en un grupo como de 15 personas y curiosamente, con déficit de mujeres. Es con la Compañía Fonámbules del Teatro en sus instalaciones de Calle 16, esquina Iztaccíhuatl, a dos cuadras del metro Balbuena.

Y también me llegó la invitación para las clases de danza contemporánea, más cerca, en la calle Santa María La Ribera, también los sábados y en 400 pesos al mes, con la propuesta de constituirse en un grupo de nudistas en la danza. Se me enciman, pero haré alguna maniobra para poder terminar el que ya inicié y no atrasarme demasiado en el otro, éste está a cargo de Alebrije, un espacio de arte y cultura para todos.

En otra ocasión les compartí que de mi padre heredé el electrizarnos por la música, de mamá el bailar absolutamente todo, desde ballet clásico hasta la entrada de Los Simpson, todo igual, buen ritmo, mismo paso, cero técnica. Lo que no les heredé, fueron los tamaños para hacer las cosas, pero con los pequeños que tengo, hago mis esfuerzos para vencer las vergüenzas y limitaciones.


Las manualidades

Con motivo de la reunión mensual de uno de los grupos que les cuento, les propuse hacer en el intercambio acostumbrado, uno de tarjetas elaboradas por cada uno de nosotros. La idea no cuajó, pues prevaleció la misma iniciativa de regalar huevos de chocolate con juguete, y para mantener mi propuesta, al chocolate lo acompañé de una tarjeta inspirada en los modelos que encontré en la red. La reunión fue nombrada por el día del Papi, que celebra la sociedad comercial en junio. Elaboré mi tarjetita con la forma de una camisa doblada, con su cuello y su corbata, en una combinación rosa y morado porque en su interior rezaba: para un PapyGay… y con mis generales de localización por si ahí encuentro a un amante de temporada corta o larga, el azar de los papelitos en la bolsa sería quien dictara mi suerte. Si alguien escucha hablar de un nuevo Ramón, es que el amante resultó de larga duración, es güerillo y más o menos de mi edad, todos crucen los dedos, por éste o por muchos otros de esa veintena de chicos que estuvimos tomando café con todo el refill que permite Vips por 30 pesos, con una dona azucarada muy buena.

También tuvimos la perversita idea sugerida por un Juan de semejantes perversiones, que se quejó de mi propuesta para realizar una tarjeta que intercambiar. Él aseguró públicamente que es muy bueno pero para otras manualidades, por lo que lo conminé y ahora comparto en general la idea de que además del huevo, incluyan una tarjeta tipo vale; en donde si no pueden elaborar una manualidad tipo origami, el mundo de cositas o en cualquier otra artesanía; redacten su promesa de trabajo manual de otra índole, para que la aproveche, el beneficiario que el azar dicte, de entre los papelitos en la bolsa. Por si alguien no lo tiene claro, se refiere a una asistencia manual en la obtención de un breve pero sincero orgasmo.

En esas poco más de cuatro horas de convivencia, tuvimos además del intercambio de chocohuevos y las charlas, una intensa sesión de fotos. Seguramente algunos derivaron a bailar al antro, a compartir la cama o a la cita infalible de algunos en la reunión dominical de badmintón.

Yo por mi parte, ahondé sobre una visita recorrido que haría por la Calzada Azcapotzalco, el domingo por la mañana.


De Tacuba a Azcapotzalco

Sin tener datos precisos que he olvidado o jamás memoricé de mis clases de historia, deduzco que el camino entre Tacuba y Azcapotzalco data de antes del 1325, año de la fundación de Tenochtitlan, pues cuando los tenochcas llegaron a la cuenca de México, en las orillas de los lagos ya estaban asentados otros pueblos aztecas, como los de Culhuacan, Iztapalapa, Tlalpan, Tacuba, Texcoco, Cuautitlán y Azcapotzalco.

Debido a que comparto con viajeros que visitan Ciudad de México, a través de una red llamada Couchsurfing.org; proveyendo asistencia en viajes, acompañamiento, hospedaje guía o referencias; y basado en la experiencia de los recorridos de Jorge Pedro Uribe, inventé un paseo sobre esta centenaria Calzada Tacuba Azcapotzalco, en donde además del recorrido de 3 kilómetros podemos apreciar la arquitectura de algunas casas de campo de tiempos porfirianos, con estilo inglés.

Al paseo convoqué a personas de tres grupos diferentes, uno de viajeros y personas que brindan hospedaje, otro de conocidos y otro nudista. Estos últimos, pese a no ser una actividad con nudismo, acudieron a la cita, sumándose a un conocido. Sólo tres chicos y yo, estuvimos puntuales a la cita en la esquina de Calzada Azcapotzalco con Mar Mediterráneo, para comenzar el recorrido del barrio de Tacuba hacia el lugar de las hormigas, Azca (hormiga) potzal (abundancia) co (sufijo de lugar).

Entre las charlas recordamos los momentos de otras reuniones, de otros paseos, de actividades como la Marcha anual del 2012, los hábitos de ligue y encuentro de la reina vitalicia de GNatura, y demás vanalidades propias de la ocasión.

El clima fue benévolo, pues aunque teníamos una semana de lluvias, incluso matutinas, esa mañana de domingo fue sin lluvia, con medio nublado, una alta humedad lo que nos permitió hacer el recorrido en aproximadamente una hora y cuarto. La Calzada, pese a unir dos puntos comerciales y muy antiguos, goza de un tráfico de moderado a ligero, gracias a que tiene paralelas otras dos, la que corre en sentido inverso del centro de Azcapotzalco a Tacuba y que seguramente fue inaugurada para el Centenario de la Independencia, por lo que lleva ese nombre, y la vía rápida radial Aquiles Serdán y que une al Circuito Interior hacia la periferia desde Marina Nacional hasta Puente de Vigas en Talnepantla.

Así, en compañía de Carlos, Octavio y Jaime llegamos al centro de Azcapotzalco para finalizar el recorrido visitando el atrio de la iglesia de San Felipe y en donde nace su única torre a lado izquierdo de su entrada, tiene la silueta de una hormiga roja. Al interior y al exterior del atrio hay placas y esculturas que hacen memoria de que en ese lugar se libró la última batalla de las guerras independentistas, el 19 de agosto de 1821 el insurgente Nicolás Acosta, bajo el mando de Anastasio Bustamante que atacaba Ciudad de México, dirigió con su grupo la entrada a Azcapotzalco, en cuya iglesia se resguardaban las fuerzas realistas en espera de refuerzos que llegarían desde Tacubaya. A punto de terminarse las municiones de los insurgentes y porque era un día lluvioso, el soldado insurgente Encarnación Ortiz, tuvo la idea de rescatar del fango en que estaba, un cañón que definiría el encuentro, mismo que fue muerto tras la proeza que reavivó la energía que finalmente empujó a sus compañeros a librar el último punto de resistencia del ejército realista.

El Mercado de Azcapotzalco, además de mantener su importancia regional, cuenta con una amplia sección de restaurantes de mariscos, por lo que no resultó de nuestras preferencias en ese momento. El retorno lo facilitó el metro desde su estación Camarones, hacia El Rosario unos, y otros hacia Barranca del Muerto o bien en Tacuba, el punto de origen de este recorrido. Ahí surgió la idea de un futuro recorrido para conocer y visitar el Parque Bicentenario, en los terrenos de la cerrada Refinería 18 de Marzo, en donde fueron construidos distintos jardines que representan la diversidad de los ecosistemas de la República Mexicana.


Pambazos para el jalisquillo

Sunday hizo honor a su nombre, y además del Sol, llegaron los demás amigos, Juan y Tony, con un nuevo amigo de Jalisco, Adrián y la misión de conocer las extravagancias de los antojitos chilangos: Tortas de tamal, que ya había probado el sábado y Pambazos, para lo que se me ocurrió volver al Mercado de Azcapotzalco, al único puesto de garnachas que había visto operando una hora antes. Juan y él venían de un largo paseo al Castillo y al Bosque de Chapultepec. Juntos nos almorzamos (ojalá) unas flautas, unos sopes tamaño huarache, un pambazo y una gorda de pollo ¿gorda de pollo?, pues sí, con la misma técnica de la gorda de chicharrón, una modalidad menos pesada en colesterol que las tradicionales.
El domingo y Couchsurfing pusieron una vez más la mesa para revivir y gozar la experiencia de compartir lo que yo sé sobre mi querida Ciudad de México, que por cierto cumplirá 688 años el próximo mes. Esta vez el recorrido matutino tuvo el sentido opuesto y en auto, para recorrer un tramo de la Avenida Centenario, pasar frente a la entrada del Parque Bicentenario y tomar la vía rápida Radial hacia el Centro, hasta Melchor Ocampo para utilizar el Circuito Interior hacia el Sur, pasando al pie del Castillo de Chapultepec y de la Torre Mayor hasta el punto donde la Embajada Rusa nos dio entrada a las actuales colonias Escandón y Condesa, asentadas en los terrenos de la Condesa de Miravalle, descendiente del emperador Moctezuma, cuyos terrenos iban desde Tacubaya hasta la Romita.

A la vez, la experiencia de ofrecer couch permite el intercambio de historias, información y conocimientos diversos. Los teóricos del liberalismo han exaltado la bondad que para la humanidad han tenido los intercambios comerciales y de tránsito de objetos entre los pueblos, las más de las veces, sobreestiman la mercadería y menosprecian el libre tránsito de las personas, que en realidad somos quienes le damos real valor a los intercambios, y justamente por ese cultivo de la humanidad es que los regímenes totalitarios restringen el libre tránsito de personas. Charlas varias, de las simples a las no tanto, pues hasta la reflexión sobre el origen o la explicación de por qué somos homosexuales. Notablemente, una pregunta que pocos heterosexuales se hacen, salvo que sean filósofos innatos o estudiosos del tema.

Justamente esta pregunta reflexión, traída a la palestra por uno de nosotros, cinco hombres gay paseando en La Condesa, me lleva a recordar la consideración que hace unas semanas compartí con Juan. Creo que en un futuro ideal, ya no existirán las personas gay, porque deje de ser importante y absolutamente indistinta la explicación o la definición de esta y de otras identidades.


Una propuesta para el 29 de junio

La identidad gay fue la respuesta generada por los hombres homosexuales que se iban liberando del closet y de los prejuicios, en los que se encerraban y actualmente siguen escondiéndose muchos, por la reprobación social o moral que existe sobre dicha orientación. La palabra es la necesaria respuesta para combatir el colosal desprecio que incluyen las palabras: puto, maricón, afeminado, mariposon, joto o xoto, y muchas otras en el mundo de habla hispana y las que haya en otras lenguas. Incluso es una palabra que toma distancia de la palabra homosexual que tiene un origen médico clínico, de cuando aún era considerada una enfermedad mental. Es por eso que gay es un concepto de identidad con un alto sentido de orgullo, mismo que da la fuerza para afirmarse tal cual es, sin escondites, frente al resto. Un hombre que tiene sexo con otros hombres, es decir, que tiene actividad homosexual, no necesariamente es un hombre gay, pues quizá, frente al ámbito de represión en el que se desenvuelve, la confesión de su orientación sería imposible dentro de su esfera familiar o de amistades, o frente a sí mismo, tal y como yo mismo me fui enfrentando a mi propia aceptación.

Recuerdo que estando en la Cafebrería Voces en tinta, en la calle de Niza, dedicada a la venta de libros y como espacio cultural sobre temas de la diversidad sexual, estando con un amigo y su esposa, yo me definí como un hombre homosexual, pero que aún no era gay, pues aunque ya había salido del closet en algunos ámbitos, no lo compartía tranquilamente con todos. Él me acompañó con la frase de “yo soy hétero, pero soy gayfriendly”.

El próximo fin, está convocada toda la sociedad, a manifestarse el último sábado de junio, a partir de las 11horas, en Amberes y Paseo de la Reforma, en memoria de la represión policiaca y brutal que las autoridades de Nueva York en Estados Unidos, hicieron sobre un grupo de personas, homosexuales la mayoría. Y porque a partir de entonces, las personas con una orientación sexual distinta, decidieron protestar contra todo el sistema establecido, reglas, hábitos, costumbres, leyes, religiones y perspectivas que degradaban en su condición humana, a todas las personas con una orientación sexual distinta de la heterosexual.

La Marcha en Ciudad de México, pese al poder corruptor del mercantilismo, busca recordar lo que ha sucedido por siglos, en los que las personas han discriminado a otras por su orientación, y en la esperanza de que dicho fenómeno sea desterrado. Frente a esas acciones de menosprecio y devaluación, el orgullo da la fuerza para hacerse visible frente a la mayoría, de una forma pacífica y hasta festiva. Ese día a la sociedad tiene que recordársele que aunque seamos una minoría estadística, las personas valemos lo mismo frente a los demás y frente a las instituciones, sin importar su identidad, su orientación sexual o su preferencia afectiva.

Siempre debemos hacer el ejercicio de memorizar que:
    1.     La naturaleza dicta el sexo: hombre macho, mujer hembra o intersexual.
    2.    La cultura sugiere el género: lo masculino, lo femenino y lo unisex
   3.    La persona decide de nacimiento su identidad de género: gay, transgénero (hombre en cuerpo de mujer, mujer en cuerpo de hombre), intersexual, contrasexual todos somos personas.
    4.    La orientación de las personas es: Heterosexual, homosexual, bisexual, asexual o pansexual.
    5.    Las preferencias sexuales son libres y pueden cambiar: Oral, anal, vaginal, y las que cada quien prefiera, misionero o kamasutra, nudista, tradicional o trasvesti.


Ojalá el contingente de personas gayfriendly crezca, pues necesitamos de todo su apoyo para ampliar las garantías a todas las personas en todo el país. Hay cambios en las leyes que tienen una cobertura local, y que solamente por medio del Poder Judicial de la Federación están logrando la cobertura nacional, sin embargo, aún falta facilitar la vida de las personas intersexuales y transgénero, en cuestiones tan elementales como sus registros de nacimiento y sus identificaciones oficiales. El reconocimiento de los derechos de las minorías, jamás va en detrimento de los derechos ya reconocidos para la mayoría, como algunos torpemente creen. Si lo que necesitamos son votos mayoritarios en los Congresos Locales y en el Congreso de la Unión, requerimos del amplio apoyo de las personas gayfriendly, para que se sumen este sábado. No olviden, la cita es a las 11am en la esquina de Amberes y Paseo de la Reforma.

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